Principales operaciones que puedes realizar con un torno convencional

El torno convencional es una de las máquinas herramienta más utilizadas en la industria metalmecánica y manufacturera. Su versatilidad, precisión y facilidad de uso lo convierten en un aliado clave en todo taller que trabaje con metales, plásticos o incluso materiales compuestos.
En este artículo te presentamos las principales operaciones que se pueden realizar con un torno convencional, explicadas de manera práctica y con ejemplos reales de aplicación industrial.
1. ¿Qué es el torno convencional?
El torno convencional es una máquina herramienta diseñada para mecanizar piezas, principalmente cilíndricas, mediante la rotación de la pieza contra una herramienta de corte. Esta herramienta se desplaza en diferentes direcciones para dar forma, cortar o perforar el material.
A diferencia de los tornos CNC, que funcionan por control numérico, los tornos convencionales son operados manualmente, permitiendo una mayor interacción directa del operario con la máquina.
2. Principales operaciones en torno convencional
A continuación, te detallamos las operaciones más comunes que puedes realizar con un torno convencional y su utilidad en el entorno industrial:
Cilindrado:
El cilindrado es la operación más común en el torno. Se realiza sujetando la pieza entre puntos o con un plato de mordazas, y una herramienta avanza de derecha a izquierda, empujando la pieza hacia el cabezal, lo que mejora su sujeción. Para obtener un buen acabado y precisión dimensional, se hacen varias pasadas: primero las de desbaste, luego las de acabado. Las pasadas de desbaste deben ser lo más profundas posible, siempre que lo permita el torno, la herramienta y el grosor de la viruta. Es mejor hacer menos pasadas profundas que muchas superficiales, ya que esto ahorra tiempo y trabajo.
Aplicaciones:
- Fabricación de ejes.
- Reducción de diámetro de piezas.
- Preparación para otras operaciones.
Refrentado:
El refrentado es una operación que consiste en mecanizar una superficie plana en el extremo de una pieza giratoria, haciendo avanzar una herramienta sobre su cara frontal. La pieza puede sujetarse con un plato de mordazas, un plato liso o entre puntos. Si se necesita trabajar ambas caras y no está montada en un mandril, es necesario girar la pieza para repetir el proceso en la otra cara.
Aplicaciones:
- Asegurar una superficie plana de apoyo.
- Preparar piezas para posterior taladrado o mandrinado.
Taladrado:
El taladrado en el torno se realiza, por lo general, fijando la broca en el contrapunto y avanzándola manualmente hacia la pieza giratoria. Las brocas con mango cónico se insertan directamente en el alojamiento del contrapunto, mientras que las de mango recto se montan en un mandril fijado también al contrapunto. Otra opción es sujetar la broca en el husillo y mantener la pieza fija en un soporte especial del contrapunto.
Las velocidades de corte en esta operación suelen ser estándar. Como el avance es manual, se requiere mayor cuidado, sobre todo con brocas pequeñas. Es importante usar refrigerante cuando sea necesario y, en taladros profundos, retirar la broca periódicamente para limpiar las virutas y permitir que el refrigerante llegue adecuadamente a los filos de corte.
Aplicaciones:
- Agujeros guía para roscado.
- Alojamiento para pasadores o bulones.
Escariado:
El escariado en el torno es una operación sencilla que no requiere precauciones especiales. Los escariadores con mango cónico se montan directamente en el contrapunto, mientras que los de mango recto se sujetan mediante un plato de mordazas en el mismo lugar. Es común el uso de escariadores de corte frontal, aunque también pueden emplearse escariadores con ranura recta, siempre que se monten en un soporte flotante que permita su correcta alineación.
Aplicaciones:
- Ensamblaje de moldes y matrices.
- Componentes hidráulicos y neumáticos.
Mandrinado:
El mandrinado es una operación que consiste en ampliar un orificio ya existente, ya sea hecho previamente por taladrado o en procesos de moldeo. Si la pieza es pequeña y tiene un solo agujero, se realiza en un torno, fijándola en el plato y haciéndola girar. Para piezas más grandes o con varios agujeros, se emplean mandriladoras verticales o centros de mecanizado CNC.
Aplicaciones:
- Alojamiento para rodamientos.
- Agujeros precisos para mecanismos de precisión.
3. ¿Por qué es importante dominar estas operaciones?
Dominar estas operaciones permite al operario:
- Realizar trabajos con mayor precisión.
- Maximizar el rendimiento del torno convencional.
- Adaptarse a las necesidades de producción sin depender de maquinaria automatizada.
- Solucionar problemas en planta de forma rápida y eficiente.
Además, un operario que conoce bien su máquina puede reducir errores, mejorar acabados superficiales y disminuir el desperdicio de material.
En conclusión, el torno convencional sigue siendo una herramienta insustituible en muchas áreas de la industria. Desde tareas básicas como el cilindrado, hasta procesos más complejos, esta máquina ofrece una gran variedad de posibilidades para quienes saben aprovechar su potencial.
¿Aún no tienes tu torno convencional en tu taller? Recuerda que si necesitas asesoría o estás interesado en adquirir un torno, no dudes en contactarnos.